Translate

viernes, 24 de mayo de 2024

3ª PINCELADA




 

Desde que le conocí, hubo una hora de la tarde tenía algo especial, diferente, esa hora en la que con un silbido me anunciaba que Juan (así se llamaba) estaba esperando a mi puerta. Ese momento sin lugar a dudas, se convertía en la mejor hora del día, la que tenía mejor sabor. 

Era entonces cuando me aprisionaba ese cosquilleo en el estómago que se apretujaba dentro de mí y cualquier nimiedad me invitaba a la risa, yo lo hice tan especial dentro de mi que me hizo pensar que él era el joven más guapo del mundo, el más noble, el que todas las chicas del barrio querrían enamorar, (así era en realidad),todas lo intentaron una y otra vez, en oocasiones con algo de descaro incluido, logrando con ello que dentro de mí nacíera un pellizco parecido a los celos, esto me llenaba de rabia.

El reía complacido, quizás hasta se sintiera importante, en esos momentos solía cantarme casi al oido, con gesto enamorado, logrando que me sintiera  "unica", lo hacía con cierta gracia y conseguía que esas pequeñas boberias se alejaran de mi cabeza

Le gustaba mostrar un lenguaje rico en experiencias, (aunque no creo que las tuviera) hablaba con firmeza, su forma de mirar era algo atrevida y sus gestos agradables a mi me enamoraban, pero la realidad era que ambos éramos dos niños inexpertos, que nada conocíamos de la vida ni del amor aunque ansiábamos descubrirlo… 

Tengo que deciros que nunca lo conseguimos.

Por aquel entonces, yo trabajaba en una oficina, me gustaba mucho, me sentía mujer, tenía buenos compañeros, y sobre todo una compañera que por su forma de pensar éramos algo así como almas gemelas, nos separaban varios años, pero ello no fue incoveniente para la conexión que existió entre las dos.

Ideamos y pusimos en práctica reunirnos cada día antes del trabajo para escribir en los maravillosos jardines de la ciudad, lo hacíamos casi sin que hubiera asomado el día, los pavos reales y otros pájaros nos acompañaban mientras las ideas fluían (ambas llenas de sueños queríamos escribir una novela romántica) ¡y lo hicimos!, aunque no pudimos publicarla ninguna de las dos.

Corrian otros tiempos...

 

 

domingo, 12 de mayo de 2024

2ª PINCELADA




  

De pronto, un día, me encontré llevando mis primeros tacones, mi primera falda estrecha y en mi mente pensamientos nuevos, para mí eran totalmente desconocidos y al sentirlos me agarraba por dentro un nudo de nervios que me producía cierta inquietud. Me miré al espejo antes de salir notando que había aparecido en la mirada cierta picardía, y pensé que mi vida había dado un paso de gigante. En un abrir y cerrar de ojos me creí mujer cuando en realidad solo habían pasado un par de años.

Cumplía solo diecisiete, mi corazón se abría a la vida lleno de ilusiones y  sueños, la mirada se había vuelto algo más atrevida, distinta, quizás anhelando que llegara a mi vida, ese príncipe azul que esperan todas las niñas en la adolescencia.

Cuando salí a la calle pisé con seguridad.

Paseaba esa tarde con unas amigas cuando “le vi acercarse”, era un joven moreno, alto, bastante atractivo, que no necesitó decir palabra alguna para que lograra mi atención y la de mis amigas, bastó su mirada osada y acariciante a la vez, para saber con ese gesto que le dejaría entrar a mi vida. Desde ese mismo instante comenzó para mí un cortejo que abría la puerta a mis días jóvenes, un sinfín de ilusiones comenzaron a forjarse en mi interior, esperaba la llegaba de la tarde noche con ansia, porque él estaría a mi puerta esperando el momento de vernos, sentí como crecía una desconocida ilusión, un esperar impaciente que el tic-tac del reloj fuese más de prisa para oír su silbido a mi puerta anunciándome su llegada cada tarde

Él también era muy joven, casi adolescente, solo tenía diecinueve años, pero sus gestos de sabelotodo, y la picardía que ponía al hablar le hacía aparentar ser mayor.

5ª PINCELADA

  Sigamos… Cupido, empeñado en jugar como siempre, nos regalaba días de sol brillantes, días perfectos en los que pareciera tocar el cielo...